Cinco estudiantes son brutalmente asesinados en el interior de una casa abandonada. El detective Mark Lewis y la psicóloga Elizabeth Klein se encargan de la investigación. El principal sospechoso, John Ascot, explica durante el interrogatorio que sus amigos, cazadores de fantasmas amateurs, estaban realizando una investigación en el interior de la casa. La película muestra imágenes del material encontrado, cintas del interrogatorio.