Simon Keller (Cusack), un ladrón americano, llega a un país extranjero y busca un buen conductor que le ayude en sus golpes. Contrata los servicios de un tal Roberts (Jane), un instructor que fue campeón de Fórmula 1. Tras el atraco a un banco, Roberts utilizará su talento para huir tanto de la policía como de los mafiosos que quieren adueñarse del botín.